Alejo
de Vahía, este nombre nos sonara a muchos si alguna vez
hemos etado visitando alguna de las ediciones de las Edades del Hombre o la
imageria de alguna iglesia Castellana. Y esto es así porque fue un imaginero reputado
en Castilla la Vieja donde desarrollo una multitud de obras entre los años 1480
hasta 1515.
Pero la curiosidad más
importante de este artística es que a pesar de tener un taller laborioso en
Becerril de Campos, no firmaba sus obras; por lo que durante siglos se
desconocio totalmente su figura y legado. De ahí que solo podamos conocer su
obra gracias a una serie de características personales que dejo en sus trabajos
del gótico tardio.
Así pues, os dejamos aquí un
pequeño resumen de las características propias de este celebre vecino de
Becerril de Campos para que, a grandes rasgos,
podamos disguir tanto en madera como en pidra su legado.
v Los Rostros:
Ovalados,
alargados y finos. Las cejas son arqueadas partiendo desde la sien de la nariz. Ojos abultados y algo caídos
hacia los lados. Nariz afilada y un poco redonda en la punta. Boca recta con
una barbilla prominente y redondeada.
Rostros
cubiertos bajo velo con pliegues poligonales en su parte inferior y ondulado
hacia la altura de las orejas cayendo sobre los hombros, y doblez en la parte
superior viviéndolo al medio. Normalmente los utilizaba para representar a
personas de cierta edad.
v Cabellos:
Cabellos en las figuras
femeninas esta partido en el centro, a la altura de las orejasdonde comienzan las ondas y se divide en mechones
entrelazados formando curvas. En las
figuras masculinas los rasgos más característicos son sus rizos simétricos
tanto en el pelo como en la barba, siendo significativos sus dos rizos
simétricos en la frente. Dependiendo del avance de su obra, unos son más
marcados que otros pero siguen el mismo patrón.
v Vestimenta: Los
pliegues en forma de V o curvos de las vestimentas de las imágenes entorno al
pecho o debajo de la cintura, es sin
duda el rasgo más significativo y común tanto el género masculino como
femenino.
En los cristos el
perizonium o paño de pureza, suele estar de dos formar: horizontal,
anudándose en la cadera; y el otro en forma de V, cruzándose el paño. En los
dos casos el borde superior desciende mucho, de modo que deja descubierto el
vientre y, en ocasiones, la parte superior del pubis, según la costumbre
generalizada a partir del siglo XIV de acentuar la desnudez de Cristo para
poner énfasis en su humanidad.
v Disposición
del cuerpo: Las figuras son esquemáticas en cuento a su
anatomía, y en general en los cristos crucificados se percibe caderas altas,
mulos cortos en relación con la pierna, y la tibia muy proyectada hacia
delante. Pero, la mano derecha levantada, con la palma
vuelta hacia el espectador y los dedos pulgar e índice juntos es uno de sus
rasgos más característicos y fáciles de distinguir.
Nota: si
queremos ver en nuestra provincia obras de este ilustre imaginero solo tenemos
que acudir a la Catedral de Palencia donde se haya en su relablo mayor la
imagen de Maria Magdalena o Santa Ana Triple; o también, en la Iglesia-Museo de
Santa Ana en Becerril de campos o Santa Eulalia en Paredes de Nava.
No hay comentarios:
Publicar un comentario